Sin llegar a saber, ni pretenderlo, si realmente estamos en el comienzo del fin de la crisis, en un momento de estancamiento de mayor o menor duración, o en una de sus múltiples fases, cuestiones que deberían ser reflexionadas en un artículo a parte. Es evidente que la crisis, la famosa crisis, nos a traído una serie de hechos y realidades francamente buenas y que son con las que todos deberíamos quedarnos.
Es por tanto, este un mensaje de optimismo, pero también de realidad, que cualquiera que se encuentre en una situación similar podrá identificar sin problemas.
Los beneficios encontrados a esta crisis que hemos identificado son:
Profesionalidad:
Elevando al máximo detalle el concepto, la intensidad y duración de la misma ha realizado una criba en el mercado de la oferta de servicios, siendo en muchos casos los mejores, los que siguen trabajado y funcionado.
Adaptación:
Capacidad de adaptarse a las necesidades del mercado y saber explotar otros servicios, hasta la fecha desconocidos ha sido algo fundamental, intentando mantener en cierta mediad una regularidad para una tranquilidad presupuestaria de la empresa.
Cooperación:
Colaboración entre profesionales, ayuda entre ellos, facilitar clientes de unos a otros, participar en operaciones, es y será algo fundamental.
Formación:
Actualización constante y mejora de las propias capacidades, un punto diferenciador y ligado a lo anterior. Tanto en áreas específicas, como genéricas y de cuestiones a priori sin mucho que ver con nuestra actividad.
Especialización y diversificación:
Por una parte los profesionales deben especializarse para mejorar con ello, pero por otra, las organizaciones deben expandir sus servicios para minimizar riesgos y poder ofertar unos servicios de calidad, una difícil balanza a la que todos hemos tenido que llegar.
Es definitiva, la crisis ha hecho que seamos mejores, que nos preocupemos como nunca por los servicios que prestamos y que afinemos nuestra imagen, solo queda que cuando todo esto paso las cosas malas, que las hay y muchas, desaparezcan pero lo bueno permanezca en el tiempo…
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