No uno, ni dos, sino 3 son ya los temas tratados sobre esta temática y sin ánimo de querer cansar al personal, vemos esta forma de expresión la única para dar salida y liberación a nuestra impotencia y desesperación ante los graves trastornos que esta tan «famosa» normativa nos está creando, tanto a nosotros, como a muchos de nuestros clientes.
A muy pocos días de la supresión total del sistema antiguo de presentación bajo la Norma-19, y aún con intentos directos desde el primer día para conseguir facturar la totalidad de los recibos domiciliados por este nuevo protocolo, no hemos sido capaces.
El no haber conseguido aún el objetivo del 100%, no se debe ni mucho menos a nuestros incesables intentos, ni a la paciencia y horas y horas y más horas dedicadas a ello. Desgraciadamente hay entidades bancarias que aún no se encuentran preparadas, pudiendo hacer la gestión correcta por unas oficinas y por otras no.
Se nos ha presentado la situación peculiar de encontrarnos en una oficina rodeados de todos sus trabajadores intentando resolver nuestras dudas y poder facturar bajo la normativa SEPA, lo cual no hace pensar que NADIE en la zona está presentando de esta forma. Señores esperen unos días…que como no cambie mucho el asunto el caos va a ser mayúsculo.
Si bien es cierto que al ser innovadores y haber sido de los primeros en avanzar en estos términos, nos ha provocado que nos encontremos con los problemas iniciales y lógicos que en cualquier sistema se pueden producir, lo asumimos, somos innovadores para lo bueno y lo malo y siempre intentaremos estar a la última en todo y poniéndolo al servicio de nuestros clientes. Por suerte éstos al explicarlo lo han entendido y lo consideran razonable.
Y es que en esta ocasión el cambio es tan drástico que no son sólo 4 dígitos, absolutamente todo lo que hay detrás en el sistema cambia radicalmente y es muy difícil de entender si no se está «sufriendo».
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