La clave está ahora en la fecha…
1.994, no es el título de una novela, ni saga de éxito, es la fecha clave que todo vendedor de una vivienda no debe perder de referencia y que de hacerlo, sí que podría convertir su venta en una novela, pero de terror, al más puro estilo de Stephen King o el maestro Alfred Hitchcock, o llegado el caso, también podríamos catalogarla como cómica, según tenga cada uno el humor y las formas de afrontar las malas/pésimas noticias.
Y es que decimos lo anterior porque si un propietario adquirió su vivienda antes de 1994 y quiere venderla en un plazo de tiempo medio o corto, debe espabilarse y agilizar los trámites, todos los que se encuentren en la misma situación verán que a partir del día 1 de enero de 2015 experimentarán una subida en los impuestos totalmente alarmante, puesto que se va a modificar la forma en que se calcula la plusvalía de las viviendas.
El hecho de vender una vivienda, supone asociado un beneficio económico sobre el que se aplica el impuesto (Plusvalía) reduciéndolo gracias a unos coeficientes correctores que desaparecen, incrementando lógicamente el impuesto.
Desgraciadamente los vendedores, en esta situación, tendrán que competir duramente entre ellos, más de lo que lo estaban haciendo hasta el momento desesperados por ver llegar la fecha del 1 de enero de 2015. Mucha atención a esas arras que se firman y los plazos que en ellas se marcan que como el comprador pueda alargar el tema más allá del 1 de enero de 2015…, vamos a los vendedores desesperados haciendo rebajas adicionales!!
Sin duda será este ultimo trimestre del año un momento en el que se vea un espectacular resurgimiento de las transacciones inmobiliarias, desde luego totalmente alterado por el contexto fiscal, que provocará un nuevo bajón en las mismas a partir de primeros del año próximo.
Aún estamos a tiempo de evitar que a más de uno se le atraganten las uvas del 2014 que dan paso al 2015, ahora bien para competir correctamente no debe estar sólo, sino acompañado de los mejores profesionales, ahora más que nunca.
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